El versículo 25Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré nos hace pensar en ella. ¿Podrá el Espíritu Santo actuar a través de la conciencia de estos hombres?
1. Ananías (23:2El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca; 24:1Cinco días después, descendió el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo, y comparecieron ante el gobernador contra Pablo. ), sumo sacerdote apegado a “ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto” (Heb. 9:9,149Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, 14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?), tiene una conciencia de obras muertas. Por esta conciencia INMUNDA Dios no puede actuar.
2. Tértulo (vs. 1,21Cinco días después, descendió el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo, y comparecieron ante el gobernador contra Pablo. 2Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como debido a ti gozamos de gran paz, y muchas cosas son bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia,). Hombre sin escrúpulos, vendido para hacer lo que otros le dicen tiene conciencia CAUTERIZADA (1 Ti. 4:2por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia), a la que tampoco puede Dios hablar.
3. Félix (vs. 22-2622Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bien informado de este Camino, les aplazó, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias, acabaré de conocer de vuestro asunto. 23Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo, pero que se le concediese alguna libertad, y que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él. 24Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo. 25Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré. 26Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él.) es un gobernante que está informado del “Camino”, pero tiene su conciencia CORROMPIDA (Tit. 1:15,1615Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. 16Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.). Es una situación peligrosa, pero el cáncer del pecado aún no había invadido todo: la conciencia habla y Félix se espanta, pero nada aprovecha (v. 25Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré).
4. Pablo. ¡Qué diferencia! Tiene una conciencia SIN OFENSA (vs. 15,1615teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos. 16Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.). En ella sí actúa el Espíritu Santo (comp. v. 25Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré. con Jn. 16:8-118Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9De pecado, por cuanto no creen en mí; 10de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.).
¿Cómo es nuestra conciencia? Si no es como debiera ser, recordemos que hay “un gran sacerdote sobre la casa de Dios” que puede purificar nuestros corazones “de mala conciencia” (Heb. 10:21,2221y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.).