Éste, es otro de los capítulos que encontramos con frecuencia en la Biblia; está lleno de nombres. En este caso se trata de los que trabajaron (o no trabajaron) en la reconstrucción del muro y reparación de las puertas.
También encontramos información sobre la topografía de Jerusalén que no aparece en ningún otro libro de la Biblia. Diez puertas se enumeran aquí, pero hay dos más en los capítulos 8Ir a la Biblia en línea (sitio externo) y 12Ir a la Biblia en línea (sitio externo).
Hay lecciones espirituales en los nombres y la ubicación de las puertas, pero hoy nos ocuparemos únicamente de los trabajadores. Había sacerdotes (vs. 1,281Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel. 28Desde la puerta de los Caballos restauraron los sacerdotes, cada uno enfrente de su casa), artesanos (vs. 8,31,328Junto a ellos restauró Uziel hijo de Harhaía, de los plateros; junto al cual restauró también Hananías, hijo de un perfumero. Así dejaron reparada a Jerusalén hasta el muro ancho 31Después de él restauró Malquías hijo del platero, hasta la casa de los sirvientes del templo y de los comerciantes, enfrente de la puerta del Juicio, y hasta la sala de la esquina. 32Y entre la sala de la esquina y la puerta de las Ovejas, restauraron los plateros y los comerciantes.), políticos (vs. 9,12,9Junto a ellos restauró también Refaías hijo de Hur, gobernador de la mitad de la región de Jerusalén. 12Junto a ellos restauró Salum hijo de Halohes, gobernador de la mitad de la región de Jerusalén, él con sus hijas. 14-1914Reedificó la puerta del Muladar Malquías hijo de Recab, gobernador de la provincia de Bet-haquerem; él la reedificó, y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos. 15Salum hijo de Colhoze, gobernador de la región de Mizpa, restauró la puerta de la Fuente; él la reedificó, la enmaderó y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos, y el muro del estanque de Siloé hacia el huerto del rey, y hasta las gradas que descienden de la ciudad de David. 16Después de él restauró Nehemías hijo de Azbuc, gobernador de la mitad de la región de Bet-sur, hasta delante de los sepulcros de David, y hasta el estanque labrado, y hasta la casa de los Valientes. 17Tras él restauraron los levitas; Rehum hijo de Bani, y junto a él restauró Hasabías, gobernador de la mitad de la región de Keila, por su región. 18Después de él restauraron sus hermanos, Bavai hijo de Henadad, gobernador de la mitad de la región de Keila. 19Junto a él restauró Ezer hijo de Jesúa, gobernador de Mizpa, otro tramo frente a la subida de la armería de la esquina.) y mujeres (v. 12Junto a ellos restauró Salum hijo de Halohes, gobernador de la mitad de la región de Jerusalén, él con sus hijas). Cada uno trabajó en su lugar, unos haciendo tramos grandes (v. 24Después de él restauró Binúi hijo de Henadad otro tramo, desde la casa de Azarías hasta el ángulo entrante del muro, y hasta la esquina.) y otros muy pequeños (v. 30Tras él, Hananías hijo de Selemías y Hanún hijo sexto de Salaf restauraron otro tramo. Después de ellos restauró Mesulam hijo de Berequías, enfrente de su cámara). Unos no se prestaron para el trabajo (v. 5E inmediato a ellos restauraron los tecoítas; pero sus grandes no se prestaron para ayudar a la obra de su Señor) y otros lo hicieron con fervor (v. 20Después de él Baruc hijo de Zabai con todo fervor restauró otro tramo, desde la esquina hasta la puerta de la casa de Eliasib sumo sacerdote).
Dios toma nota y escribe en un libro los nombres de sus siervos y la calidad de su servicio. Cuando estemos ante el Tribunal de Cristo “cada uno recibirá recompensa conforme a su labor” (1 Co. 3:8Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor). Recordemos que Dios ve y pesa nuestro servicio. ¿Qué calificación merecemos?