Ayer estudiábamos las tareas de los coatitas. Hoy seguimos con las demás familias.
Ellos cargaban cortinas y cuerdas, cosas que cubren y que unen. Como sus hermanos, estaban bajo la supervisión de Aarón y sus hijos.
Estos cargaban las tablas, las columnas, sus basas, estacas y cuerdas, es decir, las cosas fundamentales. Al desarmar serían los últimos en trabajar, pero al llegar a un campamento nuevo, su servicio sería el primero.
Con esto en mente hagamos la comparación con los dones que son necesarios para la edificación de la iglesia hoy. Merari nos hace pensar en el evangelista que al presentar a Cristo como Salvador y Señor pone el fundamento (1 Co. 3:10-1210Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 11Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca). Gersón desempeñaba la función del pastor que cubre, une y hermosea lo colocado por el evangelista. Coat coloca lo que le da significado al tabernáculo, las cosas que acercan al hombre a Dios. Ésta es la función del maestro. Coat, Gersón y Merari tenían ministerios distintos, pero servían al mismo Señor.