PARA identificar al que habla en este salmo contamos con la ayuda del Espíritu Santo que pone en labios de nuestro Salvador los versículos 6-86 Sacrificio y ofrenda no te agrada; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado. 7 Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí; 8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. de este salmo en Hebreos 10:5-95Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último..
Aunque muchas veces nos aplicamos la primera parte del salmo, parece que su principal aplicación es a Cristo: es su canto de resurrección. El pozo de desesperación se cambia por peña, Dios lo libra de la muerte habiéndole oído (Heb. 5:7Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.).
Un método usado frecuentemente en la Escritura es empezar con la consumación de un asunto y luego regresar al principio para ver cómo se llegó a ella. Así es como en los versículos 6-176 Sacrificio y ofrenda no te agrada; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado. 7 Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí; 8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. 9 He anunciado justicia en grande congregación; He aquí, no refrené mis labios, Jehová, tú lo sabes. 10 No encubrí tu justicia dentro de mi corazón; He publicado tu fidelidad y tu salvación; No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea. 11 Jehová, no retengas de mí tus misericordias; Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre. 12 Porque me han rodeado males sin número; Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla. 13 Quieras, oh Jehová, librarme; Jehová, apresúrate a socorrerme. 14 Sean avergonzados y confundidos a una Los que buscan mi vida para destruirla. Vuelvan atrás y averg:uéncense Los que mi mal desean; 15 Sean asolados en pago de su afrenta Los que me dicen: ¡Ea, ea! 16 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, Y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea enaltecido. 17 Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes. vemos el camino que el Señor recorrió desde su encarnación hasta su muerte. “Entrando en el mundo” (Heb. 10:5Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.), habla del nacimiento del Salvador que vino a hacer la voluntad de su Padre.
En aquel cuerpo perfecto, que Dios preparó por medio del Espíritu Santo, vivió con un sólo propósito: obediencia a la voluntad de Dios. Es por esa obediencia perfecta (obediencia que le llevó a la muerte), que los creyentes somos santificados. He aquí un tema de gratitud y motivación a servir.