1. Cronología. Hoy comenzamos a leer unos apéndices y es por eso que no se nota una relación cronológica con el resto de la historia de David.
2. Doctrina. La muerte de siete inocentes, a primera vista, es algo que no va de acuerdo con el Dios que conocemos. Pero cabe recordar que Dios se había presentado a su pueblo como un Dios vengador, que visita la maldad de los padres sobre los hijos (Éx. 20:5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen; Nah. 1:2Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos.). Saúl había quebrantado un pacto hecho en nombre de Dios (21:2Entonces el rey llamó a los gabaonitas, y les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del resto de los amorreos, a los cuales los hijos de Israel habían hecho juramento; pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá.); Jos. 9:3-15Ir a la Biblia en línea), Dios demandó su cabal cumplimiento. ¿Por qué no castigó a Saúl? Dios es soberano y su voluntad se cumple en toda la tierra como él lo desea.
3. Escritura. Los dos Mefi-boset mencionados son dos personas distintas. Dos nombres más llaman la atención: Mical y Merab (v. 8Pero tomó el rey a dos hijos de Rizpa hija de Aja, los cuales ella había tenido de Saúl, Armoni y Mefi-boset, y a cinco hijos de Mical hija de Saúl, los cuales ella había tenido de Adriel hijo de Barzilai meholatita; 1 S. 18:19Y llegado el tiempo en que Merab hija de Saúl se había de dar a David, fue dada por mujer a Adriel meholatita.), ¿quiénes eran? Los hijos de Mical y Rizpa vivían en la corte, por eso fueron elegidos para ser entregados a los gabaonitas.
4. Enemigos. Hay una lección que aprender: vendrá el momento que será más útil quedar en casa orando que estar presente en la batalla.