“Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.”
Una lección más que tenemos que aprender del ejemplo que nos dejó el apóstol Pablo.
1. Anunciar todo el consejo de Dios (20:27porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios).
Esta meta sólo la podemos alcanzar si estudiamos diligentemente las Escrituras.
Esto lo hace aquel que ha sido capacitado por Dios para distinguir situaciones de peligro en el futuro.
3. Encomendar a Dios y a la palabra de su gracia (20:32Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados).
Esta es la acción más difícil, como humanos, pues equivale a aceptar que no puedo hacer más por mi hermano, y que necesito pasarlo al cuidado de Dios quien es el que terminará de perfeccionarlo para el trabajo para el cual él lo llamó.
Por esto es bueno que, desde hoy, desarrolles:
a) Disciplina, para el estudio de la Biblia.
b) Discernimiento, para distinguir los peligros.
c) Disposición, para oír y obedecer a Dios.
Es necesario convencernos de la utilidad de la Biblia con respecto a todo lo que emprendemos. Sólo así buscaremos sus consejos antes de tomar cualquier decisión, sólo así la leeremos con gusto cada día y no nos será pesado apartar un tiempo para leerla sin prisas ni presiones.
Unos piensan que su vida se divide en dos: la vida material y la vida espiritual. Estos, ¿qué proponen?
Edificar su vida material según sus fuerzas y siguiendo consejos y enseñanzas humanas, y edificar su vida espiritual siguiendo principios bíblicos.
Pero, ¿qué es lo que logran? Como no son dos vidas sino una sola, lo que hacen es “sobreedificar” con una hilada de material bueno (piedras y buena mezcla) porque es tomado de la Biblia, y otra hilada de basura.
¿Cómo crees que quedará esa construcción?
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¿Qué entiendes por “toda buena obra” (2 Ti. 3:17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.)?
¿Cuánto abarca “todo lo que hacéis” (Col. 3:17,2317Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 23Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres)?
Si tienes dudas lee 1 Corintios 10:31Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios y verás que abarca hasta comer y beber que son cosas que hacemos todos los días, tal vez, sin pensar que hay una forma que glorifica a Dios y otra que lo deshonra.